El título de «Constancias vitales» tiene su origen en un equívoco que acierta en revelar un aspecto nuevo de la realidad. Esta es, sin duda, la función de la poesía y Rubén Chimeno lo sabe bien. Algo late detrás del mundo cotidiano y visible; un lugar que estos poemas visitan con ternura, pero sin miramientos, con los ojos de quien siente que la vida está ocurriendo ahora mismo, a cada instante, y quizá sea hora de aceptar que un poema no basta para secuestrarla.
Ben Clark.