Joseph Thomas Sheridan Le Fanu (Dublín, 1814 – 1873) nació en el seno de una importante familia irlandesa con ascendencia francesa que fue cuna, además, de varias generaciones de hombres y mujeres de letras. Su obra no es extensa pero sí genuinamente visionaria, pues Le Fanu no solo se interesó de forma pionera por temas hasta entonces ignorados pero que habrían de poblar ya para siempre las páginas de la narrativa europea -los vampiros, las persecuciones, los fantasmas-, sino que además supo moldearlos en una forma que acabaría convirtiéndose en canon y referente de los nuevos géneros literarios. La clásica historia de fantasmas, que hoy nuestra imaginación asocia casi inevitablemente a la impotente hechura de la mansión victoriana, tiene en Le Fanu su padre fundador y precursor más directo.