La verdad íntima tiene mucho de enigma, de navegación en la que es preciso orientarse a través de la culpa, el fracaso, el miedo, el amor y la voluntad de vida. La elegía y la sátira son dos estrategias para iluminar las sombras del yo y del mundo. Buena y verdadera poesía la de Javier Lorenzo Candel.
Luis García Montero