No se dejen engañar por la forma inocente del artefacto que tienen delante, porque la luz no siempre llega del modo en la que la esperamos. Este libro, como meteoro insolente, ha venido para chocar, no contra sus manos. De Carlos Asensio será la autoría de un profundo cráter en el que nada volverá a crecer igual. Alrededor del Astroblema, los versos se ponen en pie para mostrarnos los ojos del poeta que, con la garganta clara, dialoga con Huidobro frente al fuego, instantes antes del colapso. Este lugar ya no existe y no hay tiempo que perder. Por eso, abran la primera página, impacto en 3, 2, 1.
Maribel Andrés Llamero.