Si alguna vez el lector se ha visto sorprendido por la aparición súbita de un animal en la carretera, entonces ha vivido el paréntesis existente entre la causa y el efecto, el hueco de una nueva realidad imperfecta. El paréntesis es lo sublime indefinido. La empatía insinúa toda una cadena de consecuencias en las que el lenguaje propone una relación emocional, visual y mágica.
Mercedes Díaz Villarías.