No hace falta salir de una habitación para escribir una novela de viajes. No hace falta ser astronauta para escribir un poemario que nos mire desde el espacio. Begoña M. Rueda recurre a ciertas mitologías posmodernas creadas por el cine para verse desde fuera, para vernos desde lejos y para construir un poemario sostenido en la tensión de dos puntos antagónicos que se mezclan irreverentemente: la ficción construida sobre un espacio capaz de generar la más exóticas fantasías y una realidad de andar por casa, antiépica, restringida, casi claustrofóbica. El resultado es una obra de fulgurante lucidez, inclasificable, absolutamente original y profundamente honesta en la que caben tanto los recuerdos, la nostalgia y el dolor por el paso del tiempo como las alusiones a la torpeza humana.
MARA LEONOR GAVITO.
Un jurado formado por José Luis Morante, Tomás Rodríguez Reyes, Diego Vaya, Jaime Sánchez Martín y Javier Sánchez Menéndez otorgó a este libro el II Premio de Poesía Joven Antonio Colinas.