En los aforismos de Sánchez Menéndez hay una marcada orientación ética y metafísica, e incluso ontológica, no por ello hay un descuido en el lenguaje. Al contrario: son la destreza en el arte de la concisión, y la densidad semántica que la palabra alcanza, las que permiten jugar con la interpretación de estos. Los aforismos de Sánchez Menéndez, si se leen despacio, asombran con celeridad.
Hiram Barrios.