A medida que uno va leyendo estos textos se convence de que quien los ha escrito es un hombre de cultura sólida, humilde acerca de lo que sabe, pero muy orgulloso en cuanto al potencial de la palabra, de su palabra. No sobran las frases, ni las reflexiones ni las citas. Doce no cree en las aduanas entre géneros literarios […]. Para él, la literatura pasa por saber <<escuchar el llamado gemelo del deseo y la incertidumbre>>. Y la poesía es la jaula de oro de las palabras, aunque, como decía Canetti, el animal fabuloso nunca esté dentro.
José Luis de Juan